La
inversión extranjera en economía es la colocación de capitales a largo plazo en
algún país extranjero, para la creación de empresas agrícolas, industriales, de
servicios, u otras con el propósito de internacionalizarse. Existen diversas
razones para que una empresa decida invertir en otro país. Casi todos los
argumentos ofrecidos pueden agruparse en tres objetivos básicos:
1. Explotación
de nuevos mercados: De manera directa asegurando su participación en dicho
mercado o indirectamente cuando busca economías con ventajas comerciales o de
localización geográfica para poder penetrar en mercados más amplios.
2. Búsqueda
de eficiencia productiva: Al reducir sus costos de producción, bien si es
por la materia prima más barata o si son por una mano de obra por debajo de lo
que se paga en el país de origen.
3. Búsqueda
de activos estratégicos: Visto desde la manera antigua sería la explotación
de ciertos recursos naturales ubicados en otro país, pero hoy en día se le
conocería como la utilización de mano de obra altamente calificada o un cierto
tipo de estructura o el desarrollo de ciertas habilidades muy específicas
(know how) que benefician a la empresa en
cuestión.
No
obstante, estos determinantes parecen no ser tan significativos en un contexto
puramente genérico en donde los aspectos institucionales no tienen importancia
alguna o son idénticos en todas las economías. Evidentemente, esto no es cierto
y en la práctica existen una serie de elementos institucionales y de políticas
que sin duda participan de manera importante en la determinación de los flujos
de la Inversión Extranjera.
Un
país como Venezuela en tiempos actuales, es ineludible que deba atraer mayores
flujos de capital extranjero a la nación porque posee una variedad de recursos
naturales, ideales para la materia prima y la elaboración de productos, una
ubicación geográfica estratégica y una fuerza laboral calificada; en este
sentido, los efectos de la Inversión Extranjera serían muy positivos sobre su
economía real.
Venezuela
puede incentivar la inversión extranjera a través de dos instrumentos: la promoción de políticas públicas que
mejoren la situación macroeconómica de la nación, las infraestructuras, su
marco legal y regulatorio y por último aplicar una inversión considerable para
mejorar aún más el nivel de educación de la fuerza laboral. Por otro lado,
podría aplicar el uso de políticas de
incentivos como los fiscales, financieros y los de promoción; las dos
primeras políticas de incentivos involucran más claramente un gasto directo o
un costo de oportunidad positivo donde se benefician las empresas extranjeras.
El tercer tipo de política de incentivos es usualmente menos costosa y de tipo
neutral en donde los gobiernos pueden llevar a cabo políticas de difusión de
oportunidades de inversión.
Sin
duda alguna, Venezuela puede incentivar la inversión extranjera enfocando sus
recursos y políticas públicas en la aplicación del primer instrumento
anteriormente definido, tomando en cuenta que actualmente en el mundo existe
una dura competencia entre los países para atraer inversión extranjera motivando
así, a incentivar a sus inversionistas nacionales para invertir, valga la
redundancia, en su propio país. Caso contario que ocurre en Venezuela ya que en
los últimos años se ha venido incrementando las confiscaciones y expropiaciones
que establecen un abierto atentado al derecho de propiedad y al respeto a los
contratos; lo que aumenta inevitablemente la desconfianza sobre el país por la
ausencia de libertad económica, ahuyentando la inversión privada nacional y
extranjera, y elevando a su vez el riesgo-país de la nación. Venezuela debe
estabilizar su economía, reducir la corrupción en las instituciones, brindar
seguridad a las empresas privadas y reducir la incertidumbre generada, tener
unas finanzas públicas estables y un régimen cambiario transparente, no solo
para atraer inversión extranjera, sino también para propiciar las inversiones nacionales
y beneficiar toda la actividad económica en general mejorando la calidad de
vida del venezolano.
Autores:
Giovanna Rodríguez
María Gabriela Hernández